viernes, 20 de noviembre de 2015

Atreveros a Volar

Buenas tardes viajeros, hoy quiero mostraros un viaje, pero un viaje distinto, al cielo. Os quiero mostrar como fue mi primer salto en paracaídas. Fue un regalo por mis 19 años y hoy puedo decir que fue una de las mejores experiencias en mi vida, por no decir la mejor. Me llevaron con un antifaz a Ocaña, concretamente a centro de paracaidismo Skydive Madrid. Mi objetivo de comentaros mi experiencia es solamente para animaros a hacerlo, por lo menos una vez en la vida, yo ya he tachado ese sueño de mi lista y es que es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea interesante. Así que, yo propongo a todos aquellos que tengan en su lista este deseo a que lo realicen. Ahora bien, las sensaciones son muy gratificantes, aunque no os puedo negar los nervios que tenía cuando me monte al avión. pero me sentía segura porque confiaba en la persona con la cual me iba a tirar. Mi compañero de viaje me iba asustando cada vez más cada vez que íbamos subiendo, abriendo las puertas, que estaba mal abrochada y que teníamos que bajar otra vez... Pero iba tranquila porque lo que quería era tirarme de una vez, y no por el miedo que me estaba metiendo sino porque aparte de tener ganas, veía que la avioneta subía cada vez más. Ese momento no se demoró mucho, la avioneta llego a alcanzar los 3.500 metros de altura y abrió sus puertas. Ahí estaba yo la primera, sentada en el borde de la avioneta, viendo la tierra a mis pies, alucinando. Entonces llego el momento, sentí un impulso de caída libre hacia atrás, fue ¡impresionante! Sentí como todas las maripositas recorrían mi cuerpo hasta llegar a mi cabeza, después sentí un escalofrío de libertad, me sentía volando como una nube. Llegue a manejar y sinceramente no quería bajarme nunca, ya que me sentía flotando. Cuando baje me entristecí ya que quería volver a subir, fue la mejor experiencia de mi vida, además de ser muy difícil de explicar, porque es inexplicable las sensaciones que se sienten ahí arriba. Miedo y nervios recorren tu cuerpo pero a la vez una sensación de libertad. Una de las cosas de las que me dí cuenta,  fue que desde arriba las cosas se ven muy distintas, tanto que esta experiencia me hizo pensar que desde arriba no te das cuenta de lo que ocurre a tu alrededor y allí las cosas graves se olvidan y por un momento se convierten en invisibles. Hay que vencer miedos y lucha por nuestro sueños, así que si conocéis la teoría, solo falta la actitud para llevar a cabo vuestro sueño.
Aquí os dejo unas fotitos.








No hay comentarios:

Publicar un comentario